Cheesecake
El cheesecake es como esa suave almohada de delicias que te acoge con un abrazo dulce y cremoso. Primero, tiene una base crujiente hecha de galletas trituradas o bizcocho, que le da esa textura satisfactoria al primer mordisco. Luego viene la parte emocionante: un relleno rico y aterciopelado hecho con queso crema, azúcar y huevos. Cada bocado es un equilibrio perfecto entre dulzura y cremosidad.
El cheesecake puede ser horneado, dándole un toque cálido y firme, o sin hornear, lo que resulta en una textura más suave y ligera. Además, se puede personalizar con todo tipo de sabores y toppings: desde frutas frescas hasta irresistibles siropes de chocolate, pasando por mermeladas, caramelo y mucho más.
No es de extrañar que este postre sea un favorito en todo el mundo. Existen versiones para todos los gustos, como el clásico estilo neoyorquino, denso y delicioso, y el estilo italiano, que usa queso ricotta para un toque más ligero. Sea cual sea tu preferencia, un buen cheesecake siempre es motivo de alegría y un final perfecto para cualquier comida.

Ingredientes
Para la base
- 200 gramos de galletas tipo graham (o galletas digestivas)
- 100 gramos de mantequilla derretida
Para el relleno
- 500 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
- 200 gramos de azúcar
- 3 huevos grandes
- 200 gramos de crema agria (sour cream)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de jugo de limón
Instrucciones
1. Preparar la base
- Tritura las galletas hasta obtener migas finas.
- Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas.
- Presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable de 23 cm (9 pulgadas) para formar la base.
- Hornea la base a 180 grados Celsius (350 grados Fahrenheit) durante unos 10 minutos. Luego, retira del horno y deja enfriar mientras preparas el relleno.
2. Preparar el relleno
- En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que quede suave y sin grumos.
- Agrega los huevos, uno por uno, mezclando bien después de cada adición.
- Añade la crema agria, la vainilla y el jugo de limón, y mezcla hasta que todo esté bien incorporado.
3. Hornear el cheesecake
- Vierte el relleno sobre la base preparada.
- Para evitar que el cheesecake se agriete, coloca el molde desmontable dentro de un recipiente más grande y llénalo con agua caliente, creando un baño maría.
- Hornea a 180 grados Celsius (350 grados Fahrenheit) durante unos 45-60 minutos, o hasta que el centro esté firme pero aún tenga un leve movimiento.
- Apaga el horno y deja el cheesecake dentro, con la puerta entreabierta, durante 30 minutos. Luego, retira del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente.
4. Enfriar y servir
- Una vez enfriado, refrigera el cheesecake por al menos 4 horas o durante la noche.
- Antes de servir, puedes agregar toppings como frutas, siropes, o salsas según tu preferencia.



